Una de las cosas que más me encantan de los pueblos o ciudades con cultura de atención es la manera que tienen de mantener a sus clientes contentos. Es normal entrar a un Bar y con solo pedir una cerveza, copa de vino o de espumante, ver como la persona que te atiende coloca frente a ti una innumerable cantidad de opciones de tapas para acompañar y enamorar tu paladar, y por supuesto invitarte a tomar una y otra más. Por otro lado, la costumbre de invitarte y ofrecerte un detalle, hace que al estar allí de pie, cualquiera del lugar te ponga una copa más de la que bebes frente a ti... que por supuesto disfrutas pues el no hacerlo se considera una ofensa, de buena manera, pero les ofende!!.. (buena excusa para mi que no le digo que no a nada... jejeje). Esta foto fue tomada en el Bar La Cantina, en Sant Omero, y en la de abajo vemos a mi maravilloso suegro Gino saliendo de él... Enjoy...
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